Sin anestesia = “Feliz día 🤰”

Marian Villa
6 min readMay 8, 2019

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Rafa y yo — 4 day

Escribir sobre la experiencia de ser madre es un desafío. Han sido 40 días mágicos de poco sueño, mucho llanto y un montón de cambios físicos.

La verdad, en un futuro de adolescente que nunca creería que llegaría a adulto, pensaba en las galletitas que como abuela le ofrecería a mis nietos, como tendría el ritual sagrado de cuidar mi jardín, y como mis últimos días los pasaría de frente a un lago/mar, escribiendo alguna historia que quizás alguien llegaría a leer. Sin tener muy claro cómo llegar allí.

El Inicio

La historia del vestido blanco, la iglesia, el esposo no estaba originalmente en mi configuración mental de independiente, de viajera, de “nerd”…poco tiempo tuve para novios, y por eso fueron pocos. La verdad prefería pasar un finde con un libro o en algún evento académico, o trasnochando aprendiendo algo nuevo que “conociendo” a alguien.

Así invertía mi tiempo, y así estable, constante, terminé de blanco, sin iglesia, pero sí con esposo, compartiendo mi vida con un ser humano increíble, y con el tiempo (negociado) con un peludo que hace nuestros días más felices. Este cuento llevaba muchos años así, hasta que el universo se confabuló para que finalmente llegara Rafa a nuestras vidas.

La historia de mi embarazo, del cáncer ya estuvo entre líneas aquí, ahora sigue la segunda parte (donde hay que advertir, que pocas veces son buenas). En diciembre, después de que los médicos me revisaran y concluyeran que mi operación fue un éxito, que ya se trataba de esperar terminar mi embarazo y esperar la yodoterapia. Todo era esperanza. Yo me sentí feliz 😀.

Así que con mucho apoyo de la familia y los amigos, nos fuimos para Puerto Rico, esta parte ya también la leyeron, si no, aquí pueden hacerlo: http://bit.ly/2U2qYv1

Finalizar un embarazo en una isla del caribe

Fue un sueño, es un lugar mágico de energía bonita, personas amables siempre con una sonrisa. Nuestro tiempo allí se siente corto, porque estuvo cargado de Calma (Pueden escuchar la canción: https://www.youtube.com/watch?v=8EFalFXALEA), ahora sí es hora de contar lo que implica un parto.

Un pacto de Silencio

Hay historias que nunca conocerás, y solo lo sabrás cuando las vivas.

En embarazo nadie nunca en una clase de educación sexual, ni donde una ginecólogo, te preparan para los cambios físicos que experimentarás durante el embarazo. En la etapa final todo se desencaja, sientes como se desgarran tus músculos, como tus huesos crujen. Necesitas ayuda para sentarte, pararte, te agotas caminando media cuadra, el aire te falta, te sientes tan pesada que si bien son varios (muchos) los kilos de más, sientes que es el equivalente a tu masa corporal en Júpiter.

En la semana 38 sientes un montón de miedo, ansiedad, ya te acostumbraste “al alien” que tienes dentro, a sus pataditas, a que te saquen de órbita el pulmón, el ovario y otro órgano interno que no logras identificar con claridad. Ese pequeño ser que está dentro de ti, ya es evidente que es parte tuya, y sabes que extrañarás la incansable rutina de ir al baño “acompañada” incontables veces. Ahora llegan los miedos del parto, si es cesárea, si es parto natural, si te cortan, si pujas, si tienes epidural o qué carajos harás para pasar este desafío.

Rafa llegó por parto vaginal, fue inducido entonces tuvimos pitocina (oxitocina) desde el día antes de su llegada a este mundo, lo que hice para prepararme para este momento fue ejercicios Kegel, y de respiración. El aroma que elegí para relajarme fue lavanda, y la playlist de Spotify fue esta: https://spoti.fi/2PSj2rM.

Sí, pedí Epidural, pero solo alcanzaron a ponerme la de prueba, cuando llegaron FINALMENTE ya estaba en dilatación 8, y mis ganas de pujar eran incontrolables (El médico ocupado en otro parto), llegó cuando yo con 3 bocanadas de aire, y 6 pujadas traje a Rafa a este mundo. Así que para mi fue fácil, no sentí contracciones en este momento (Las falsas sí), fue fácil lo de pujar, pero nadie te prepara para el después, esa es la parte difícil.

One infinite loop…

Sentir el llanto de tu hijo, su olor, sus ojos, su piel es algo indescriptible, que solo entenderás una vez pases por este proceso, pero a partir de ese momento comienza la real prueba, tu hij@ se levantará cada 2 o 3 horas llorando, buscando que lo alimentes, cambies, calmes, etc. así que el dormir derecho nunca más sucederá.

Yo duermo poco, y pensé que no me afectaría, pero dormía 4 o 5 horas derecho, aquí NO aplica. Son solo 2 horas máximo para “recuperarte”. La primera vez que alimentas a tu hijo es algo mágico (#Tipmamá yo utilicé pezoneras, por lo que no he sufrido y una cremita mágica llamada Lanolin), y sí ,tienes toda la energía y la disposición para sacar “este proyecto” adelante, pero como mujer te sentirás físicamente destruída.

Tu cuerpo acaba de pasar por una triatlón, y ningún Ironman se le compara. Seguirás sangrando y sintiendo cólicos de mes por bastantes días, adicional tendrás una herida que cuidar. Tu espalda por la epidural estará inflamada, tu estarás agotada, con pocas horas de sueño encima y con la responsabilidad de la vida encima. Y falta… “La bajada de la leche” es una de las experiencias más fuertes que he sentido en mi vida, esto implica que todos los conductos de tus senos se inflaman, no te fluye nada, tu hijo llorará incansablemente de hambre, te dará fiebre, y absolutamente nada te prepara para ese nivel de frustración, donde parece que no existiera un mañana, literal.

En este punto, querrás tirar la toalla, salir corriendo, huir, esconderte, emitir un comando que pueda simplemente “formatear” el sistema, porque en este punto nada funciona. Las mujeres que han pasado por esto, la verdad mis respetos. En mi cabeza solo pensaba como pueden pasar por esto no 1, si no 2, o en el caso de las abuelas hasta 20 veces, en serio ¿Cómo lo hacían?. Y con el tiempo entiendes que sí existe el “ángel del olvido” y no es el de los bebés, es el de las mamás, porque la única forma de justificarlo una vez más, es un Alzheimer inducido por un beso de algún ser mágico en alguna dimensión después de la Z, donde los multiversos se quedarían cortos.

Ahora bien, después de la descripción anterior puedo decirte que al pasar los 5 días, comienzas a dominar la rutina, descansar de a 10 o 15 minutos cada ciclo de 2 o 3 horas, tendrá sentido, ya serás una campeona olímpica del tiempo, y poco a poco comenzarás a reintegrarte a las tareas, tu cuerpo sanará, perderás peso, sentirás que cada órgano recupera su lugar en el espacio, y con mucha paciencia y fe, volverás a ser tú, más feliz y plena. Tu hijo llegará para iluminar tus días, y solo verlo valdrá la pena.

Yo sé que para las que aún no ha n pasado por esta experiencia mística, estarán pensando WTF, y que seguro enloquecí en medio del relato, pero será algo que entenderán las que decidan o por cosas de la vida pasen por este camino. No es racional, no es emocional, es circunstancial, y tiene sentido en un tiempo sin sentido donde el sombrerero será el mejor anfitrión de otro no-cumpleaños.

Lo más importante creo durante el proceso es recordar ser feliz. Un ser humano feliz, podrá con seguridad cuidar otro ser humano o canino en el proceso, es cuestión de supervivencia (Revisa el argumento de “legally blonde” V1). Entonces piensa en ti, dedícate tiempo en sanar, en reconfigurar tu mundo, el resto del universo se puede esfumar, porque nadie vivirá lo que tu acabas de vivir, es tu tiempo, tu espacio y tu proceso.

Ahora sí, brindemos con una copa de vino, Champagne o cerveza, porque este camino es de valientes, y esto que describí solo es un mes y 2 semanas de vida, lo que viene es incierto, no tiene manual y es un acto de amor completamente desinteresado, donde si tienes suerte recibirás un beso, una flor o una carta una vez al año.

Así que haz las paces contigo y disfruta el momento. ¡Feliz día de las madres!

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Marian Villa
Marian Villa

Written by Marian Villa

DevDesigner🔺GDE Web Technologies & UI/UX (18' -19')🧡 Founder @pionerasdev @Womint 👩‍💻@eversocialco 👩‍💼Teacher @EAFIT @Platzi #WomenInTech

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