Una historia con corazón verde — #NodeForest por NodeSource
Esta historia originalmente fue publicada en la cuenta de NodeSource en inglés, pero quiero compartirla en español porque considero que es un modelo de propósito y me ayuda a creer que sin importar el idioma estas son las conversaciones/historias que deberíamos estar contando/teniendo. Si deseas leer la historia original puedes hacerlo aquí.
NodeSource siempre ha tenido a la Comunidad como una prioridad. La palabra ‘comunidad’ reúne a todas las partes interesadas con las que interactuamos. Esto también incluye el medio y el espacio con el que interactuamos.
En un enfoque holístico, la palabra Community (Comunidad) nos lleva como empresa a reflexionar sobre nuestras acciones y cómo tomar una parte clave del mundo en el que vivimos. Reconocemos que con nuestro producto, N|Solid, estamos contribuyendo, haciendo que las aplicaciones de Node sean más seguras. y eficientes en el uso de recursos en sus procesos, minimizando así el uso de almacenamiento y ancho de banda. Pero los servidores ocupan un espacio geográfico y requieren energía, que en su mayoría proviene del agua.
También vemos nuestra huella digital usando la infraestructura, el equipo y las conexiones que usamos como equipo. Entendemos nuestro impacto como parte del problema global, cada vez más conectados, e Internet es nuestra casa y nuestro mundo cada día, así que creíamos que era vital que actuáramos y brindáramos nuestra ayuda para hacer más sostenible nuestra relación con nuestro planeta.
En busca de qué acciones podríamos tomar, nació la idea de NodeForest, una campaña que busca devolverle al planeta los recursos que estamos gastando, reduciendo nuestro impacto y más allá…
Tierra Sólida
NodeForest es una forma especial en la que podemos desempeñar un papel activo en la reducción de nuestra huella de carbono y, al mismo tiempo, conectarnos con nuestra comunidad. Nos encantó la idea de plantar árboles como una forma de hacer nuestra parte. Comenzamos a investigar el mejor lugar para hacerlo y seleccionamos un socio estratégico para implementar nuestra idea; Encontramos ambos en Colombia.
Nuestro equipo en Colombia cuenta actualmente con siete colaboradores en soporte, infraestructura, desarrollo y marketing. Venimos de 4 ciudades principales (Bogotá, Popayán, Ibagué y Medellín) con mayor presencia en Medellín.
Medellín es la segunda ciudad más importante de Colombia y es ampliamente conocida por ser una ciudad verde y reconocida como centro y destino tecnológico. Tiene el sobrenombre de ‘Ciudad de la eterna primavera’ por su gran variedad de flores, la fertilidad de su suelo y el clima favorable.
Medellín es parte de un Valle, por lo que se conecta con otras pequeñas ciudades que conforman lo que se conoce como el “Valle del Aburrá”, que lo componen diez municipios, incluido Copacabana, ubicado al norte del Valle.
Dato Curioso: Hay otro Valle Cercano, los pueblitos del oriente antioqueño que conforman el ‘Valle de San Nicolás’ donde se ubican 23 pueblitos que enriquecen esta tierra.
En Medellín (En los Valles) llueve constantemente, haciendo que la naturaleza sea exuberante, y el suelo se presta para sembrar diversas especies. Colombia es uno de los países con mayor biodiversidad en cuanto a insectos, aves, mariposas, orquídeas, etc.
¡Este lugar especial, combinado con nuestro fantástico equipo en Colombia, nos llevó a tomar la decisión de plantar nuestro #NodeForest en Colombia!
Algunos datos relevantes:
- La superficie total de Medellín es de 1.157 km²
- Altitud media 1538 m s.n.m. norte. metro.
- Clima templado 13–24 °C
Explorando el entorno
Comenzamos esta aventura eligiendo la empresa que se asociaría con nosotros en esta aventura en Colombia. Luego de analizar varios proveedores, nos decidimos por PAL, una joven empresa colombiana genuinamente comprometida con el medio ambiente. Con ellos, sentimos que este era un proceso que genuinamente les importaba. Fueron fundamentales para ayudar con todas las especificaciones técnicas para nuestra plantación.
Después de todo, había mucho más que elegir un lugar verde y poner allí algunos árboles. 🤓💚
Queríamos un lugar que cumpliera con los requisitos de ser un ecosistema creador de vida, y PAL ayudó a que eso sucediera, contactando a Aveza, líderes del acueducto vereal en Copacabana. Seleccionamos este lugar por ser una fuente de agua única en las montañas cerca de Medellín.
Allí se ha ejecutado un plan comunitario, logrando reforestar y recuperar áreas para la siembra de árboles, y así caudales suficientes para abastecer de agua a 800 familias. Un total de 3.200 personas se benefician de esta cooperación.La reserva de agua es un modelo a seguir en Colombia. Han ganado varios premios por el proyecto de protección ambiental. El acueducto rural tiene reserva de agua para 72 horas y produce 1 millón 300 mil litros con sus tres plantas de tratamiento.
“Donde hay bosque, hay vida, por lo tanto, hay agua”, nos transmitió Aveza, el grupo que nos recibió para la siembra.
Nuestro Bosque fue sembrado en un bosque de altura (2.000 metros de altura), donde hay 297 especies de árboles nativos ya sembrados, 114 especies de aves y más de 70 bosques de heliconias La reserva en la que estamos creando nuestro #NodoBosque se encuentra entre Bello, Girardota, San Pedro y Copacabana, en donde de 80 hectáreas de terreno hay 5 de 8 fuentes de agua.
Tomando un momento para volver a conectar!
La aventura comenzó cerca del Museo de Arte de Medellín, donde conocimos a Jesús y César, quienes viajaron desde Popayán y Bogotá, respectivamente, para ser parte de la actividad. La camioneta nos estaba esperando para partir hacia el norte del Valle de Aburrá. En Niquía conocimos a los demás integrantes del equipo que serían parte de la actividad. En total, éramos siete integrantes de Colombia que formamos parte del inicio de la iniciativa #NodeForest por NodeSource
>> Dato curioso: No sabíamos que César era tan alto 😱 y Jesús nos trajo un manjar de Popayán, ‘Aplanchados’ — Una especie de hojaldre dulce.
El primer punto de conexión del equipo se dio con una empanada, un típico snack colombiano para empezar el día. Sin saber que al llegar al acueducto nos recibían con una empanada más grande rellena para desayunar 😅💪.
Desde Níquia (que tiene su nombre inspirado en un líder indígena) tomamos el camino a Copacabana, Vereda el Zarzal hasta el Acueducto de Aveza, que es directamente La Chosca (Vereda Curazao).
Allí nos llevó la camioneta a la tienda “La Chosca”, y de ahí se tardan 20 minutos en subir hasta el acueducto donde solo un 4x4 puede avanzar y subir. Nos dividimos en dos 4x4 para volver a encontrarnos directamente en el acueducto.
Lo lindo de la actividad es que nos estaban esperando los líderes locales, ¡otra vez con empanadas! 🙈 más parecidos a ‘Papa Rellena’, otro snack típico colombiano. Nos hablaron de las plantas que rodean a los árboles, especies autóctonas y sus propiedades.
Tuvimos la oportunidad de comer “Zarzamora”, una baya silvestre bastante deliciosa que crece en nuestras montañas, y conocimos una planta llamada “Lavaplatos” (Lavavajillas). Se llama así porque es el que utilizaban nuestras abuelas para lavar la ropa, hacían un preparado de limpieza del hogar con esta planta. 😱🤓
Desde el comedor/sala de juntas, luego de presentarnos y de conocer parte de las familias involucradas en el proyecto comunitario nos presentaron los tanques de tratamiento de agua, y las diferentes etapas y procesos que llevan a cabo como organización.
De ahí pasamos a ver un sistema de huertas que tienen que repartir dentro de la misma población del acueducto, donde producen sus abonos y realizan el compostaje. En el jardín distinguimos +15 especies de hortalizas y hierbas.
Finalmente, los árboles estaban cerca de las hierbas y vegetales; nos presentaron el árbol de la yuca (que llamó la atención de César por su hermoso color 🙌). O el árbol del Balso, un material que los arquitectos utilizan mucho en sus maquetas.
Además, estábamos rodeados de Guayacanes, Dragos, Ceibas y otros mágicos árboles nativos de nuestro país. En particular quiero escribir sobre los Guayacanes (Andro hantus chrysanthus), porque sé que para muchos Japón es famoso por sus cerezos en flor (Sakura), o México por sus Jacarandas y sus hermosas flores moradas.
En Colombia tenemos un árbol cuyo color es ‘Amarillo’ y parece sacado de una novela de Gabriel García Márquez o de la última película de Disney, Encanto. Estos árboles tardan entre 10 a 15 años en florecer desde que son plantados, y cada año florecen cerca de las lluvias, durando la floración un par de semanas (5–10 días). Las épocas para verlos en flor son entre marzo y abril en la primera parte del año en Medellín y el Valle de Aburrá.
Estos hermosos árboles pueden encontrarse de otro color rosado (Tabebuia rosea) pero no son más comunes los amarillos en Medellín. Hay otros árboles parecidos al guayacán, pertenecen al mismo género, pero forman parte de otras especies y sus flores poseen colores distintos (morado, rosado ,blanco y rojo).
Con #NodeForest sembramos varios ejemplares de Guayacanes, y también otras especies mágicas como el Yarumo tanto el verde como el plateado, que tiene unas hojas y presencia bastante particular, les dejo una foto para que logren inspirarse.
Esta actividad nos conectó con nuestro entorno, nuestra cultura y nuestras raíces. Según el ánimo cada uno sembró de 2 a 3 árboles en esta parte de la actividad, pero apenas hasta el día de viernes 6 de mayo se sembró el último ejemplar, ya que plantamos un bosque con la ayuda de la comunidad, esto implica +200 árboles en esta primera etapa. Y su cuidado para que cuente con seguimiento activo hasta que el bosque esté fijado, y el reemplazo de los ejemplares que no logren estabilizarse.
NodeSource se compromete a realizar un seguimiento y contarles durante este primer año cómo avanza esta iniciativa que recién empieza para nosotros como una oportunidad de retribuirle en recursos a la madre tierra. Cada árbol fue geolocalizado e identificado.
Al finalizar la plantación, tuvimos la oportunidad de ver (Por primera vez para muchos de nosotros) algo mágico como lo es presenciar cómo brota de la tierra agua, ver de cerca un nacimiento de agua, y como se va formando un río es una experiencia que no podríamos describir ni ilustrar con una foto/video.
Esperamos que algún día cada ser humano tenga la oportunidad de pintar su corazón de verde, y tenga la oportunidad única de transformar su vida con el contacto de la naturaleza.
Por último, fue divertido ver a los ingenieros de sistemas lejos de sus computadoras y algoritmos, disfrutando del aire fresco y conectándose con la tierra. El cierre fue con comida típica colombiana.
Puedes preguntarles: ¿cuál es tu plato favorito de Colombia?😎🇨🇴 Ellos son nuestro Equipo de Colombia: Adrian, Marian, Juan, Mafe,Gabby, Jesus and Cesar.
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Si te sentiste inspirado por este relato de #NodeForest te invitamos a crear una cuenta de N|Solid ayúdanos a crear un bosque que mitigará aún más el impacto ambiental del uso de internet y sus servidores. Recuerda que con nuestro producto puedes observar y tener control de tus procesos, para producir software más eficiente.
Solo danos luz verde aquí, y plantaremos un árbol en tu nombre. 💚 🌳 #NodeForest por NodeSource